Cierro los ojos cuando el agotamiento me consume y pienso: esto también pasará. Este es mi mantra para este 2024. No quiero perder la consciencia de que estoy viviendo el momento más feliz de mi vida, y la forma que he encontrado para alinearme con mi mantra es tener presente a todas esas personas que se dieron cuenta de que si, habían sido felices, pero muchos años después.
No me malinterpretes, no pretendo romantizar la maternidad. No siempre quise ser madre. Esta experiencia es la más salvaje y exigente que he vivido. A pesar de haber intentado prepararme, me ha golpeado con una fuerza que me hace dudar cada día de mí misma y de lo que estoy haciendo.
¡Qué responsabilidad y qué osadía traer otro ser humano al mundo sabiendo lo que ahora sé! Heridas, traumas y sufrimiento nos conforman como lo hacen nuestros pies y nuestras manos. Como madre, me equivocaré, le haré sufrir y le haré cargar con cosas que nada tienen que ver con su persona. Movidas de las que pretendo irme deshaciendo antes de que le supongan un peso.
Han pasado 5 meses, crece a un ritmo de vértigo. ¡Qué increíble que antes 5 meses eran un suspiro y ahora, observo cómo se desarrolla una pequeña persona!
En cada siesta, cada vez que le doy el pecho, cuado juego con él. En cada momento a su lado, me estoy obligando a parar, a dejar la mente en blanco para amarlo sin medida, observarlo, besarle de los piececitos a la cabecita. Estar. Estar presente en la medida de lo posible. Ser. Ser humilde y romperme la cabeza lo que haga falta cuando algo no funciona. Ser la mamá que él necesita, y ser la mamá que yo necesité una vez.
🐣 Cambios
De todas las dudas que me han asaltado en estos meses, continuar con esta newsletter era una de ellas. Partiendo de que el tiempo se me pasa sin apenas darme cuenta, de que mis capacidades cognitivas están al 10%, y de que me encuentro en una etapa de mi vida donde todo gira entorno a ser madre; he sentido miedo de que no te interese lo que voy a escribir a partir de ahora.
Pero de todas las tareas que tengo que hacer ahora mismo, a parte de estar con mi hijo y mi familia, escribir esta newsletter está entre las cosas que me apetecen, que me ilusionan. Después de un cambio de nombre inspirado por mi última lectura —que encaja con lo que quiero transmitir—, y un logo rápido hecho en Canva, he vuelto. Bienvenid@ a Festina Lente, un carta los domingos cada dos semanas.
Cuantas ganas tenía de leerte otra vez!!! De dejar la mente en blanco como hacía cada domingo en mis desayunos,para sumergir tus palabras entre café y tostadas...
Volver a sentirte en cada letra y sentir eso que vives ... Luchando con el cansancio y algunos miedos para dejar hueco al placer,a lo que tanto te gusta.. a encontrar palabras a esta revolución que hace que tu niña interior esté más despierta que nunca.
Gracias por volver...te esperaré con mi café y tostadas para leerte.
Qué identificada me siento con cada una de tus palabras <3
Una pequeña, gran revolución