Siempre me pregunto cómo sería mi vida si hubiera sabido hacerme las preguntas adecuadas desde que era niña.
La primera vez que hice el ejercicio consciente de responder a determinadas preguntas —que antes nadie me había hecho— fue durante un curso que prometía ayudarme a encontrar mi propio camino. A priori, la promesa era atractiva para toda una generación que siguió el camino marcado por el “tiene más salidas”.
A veces las respuestas no son lo importante, sino el acto de detenerse a pensar, de darse el espacio para mirar hacia dentro y reconocerse. En aquel entonces, descubrí que no se trataba solo de encontrar “un camino”, sino de entender cómo quería hacer el mío.
El ejercicio de reflexionar se ha convertido en un hábito. Cada año, cuando llega diciembre y el nuevo año empieza a asomarse en mi horizonte, hago un alto y me hago preguntas. Algunas son incómodas, otras reveladoras, pero todas cumplen una función: darme claridad.
¿Pasaste suficiente tiempo con las personas que te importan? ¿Qué se sintió difícil este año? ¿Qué te mantuvo despierta por la noche? ¿Quién saca tu mejor energía?
Estas son tan solo unas pocas de las preguntas que me hago cada año. Responderlas es como limpiar un espejo empañado: poco a poco, las formas comienzan a definirse. No siempre se trata de grandes cambios ni de metas ambiciosas; a veces, basta con reconocer un deseo pequeño que alimentar o un patrón que ya no quiero repetir.
Hoy quiero compartir contigo una herramienta que puede ayudarte en este proceso. No es una fórmula mágica ni una solución rápida, porque sé que eso no existe. Es una guía, una plantilla en Notion para que, como yo, tengas un momento de pausa, una brújula para tus propias preguntas.
No importa si este es el primer año que haces algo así o si ya es parte de tu ritual personal. Lo importante es que te des ese tiempo, que te permitas observarte con honestidad y curiosidad, sin juicios. Porque, al final, las respuestas que buscamos no están en los demás ni en los planes que seguimos por inercia. Están en las preguntas que nos atrevemos a hacernos.
Puedes acceder a la plantilla en el siguiente enlace descargándola desde el nuevo Marketplace de Notion.
Qué bonito África! Me encanta. Yo hago exactamente lo mismo cada año, pero en mi caso en septiembre. Ahí paro a valorar mi forma de actuar, de pensar, además de lo que he hecho y quiero seguir proyectando de cara al futuro. Nada como parar, respirar y pensar, sin tanto estímulo como el que vivimos hoy por hoy.