Esther Tusquets le sugirió a su hija Milena que escribiera aquello que solo ella podía escribir. Así que Milena se puso manos a la obra, abrió un blog y empezó a escribir sobre su vida, hasta encontrar su voz, su manera de hacer las cosas. Hablaba de hombres elegantes, de atuendos de lujo y de botas de inverno feísimas. También hablaba de amor y de amistad. Escribía y escribía hasta decidirse por contar una historia concreta en su primera novela. De hecho, mi pequeño plan de escape para este agosto va a ser hacerme con su último libro publicado
#19 Milena y las palabras justas
#19 Milena y las palabras justas
#19 Milena y las palabras justas
Esther Tusquets le sugirió a su hija Milena que escribiera aquello que solo ella podía escribir. Así que Milena se puso manos a la obra, abrió un blog y empezó a escribir sobre su vida, hasta encontrar su voz, su manera de hacer las cosas. Hablaba de hombres elegantes, de atuendos de lujo y de botas de inverno feísimas. También hablaba de amor y de amistad. Escribía y escribía hasta decidirse por contar una historia concreta en su primera novela. De hecho, mi pequeño plan de escape para este agosto va a ser hacerme con su último libro publicado